sábado, 27 de junio de 2009

Ut, re, mi, fa, sol ...
















Nos trasladamos en el tiempo hasta la Edad Media, Siglo XI d.c.
Guido D'Arezzo, un monje Italiano y profesor de música ideó entre otras muchas cosas, un sistema que ayudase a recordar el gran repertorio vocal de la época.
Utilizó de forma didáctica un poema en latín dedicado a San Juán Bautista y asignó un sonido para el comienzo de cada frase. De este modo, la primera sílaba de cada frase dio nombre a cada uno de las distintos sonidos memorizados y de esta forma se bautizaron los siete sonidos que hoy forman nuestro sistema musical.
Siglos más tarde este sistema evolucionó y se cambió el UT por nuestro DO, para facilitar la pronunciación en el solfeo. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

que me ha mucho y que me gustaria tener un portatil en casa para poder entrar.

Anónimo dijo...

hola nacho me e metido en tu pagina y me parece muy bien.espero que no nos agas hacer cosas muy dificiles este año je je bueno que me a gustado mucho tu pagina y espero que te escriba mucha gente un saludo!!xaoo

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